Mantener adecuadamente la piscina es fundamental para garantizar la seguridad y la salubridad de los bañistas. Y, si hay algo que no puede faltar durante los meses de verano en las instalaciones acuáticas, es el cloro. Pero, ¿sabes cómo se utiliza correctamente? ¿Qué formatos son los más adecuados para cada piscina? ¿Cuál es la frecuencia y la cantidad idónea? En este artículo te explicamos cómo utilizar el cloro en la piscina de forma correcta.
No es ningún secreto que el cloro es uno de los métodos de desinfección más habituales en cualquier piscina, ya sea pública o privada. Sin embargo, aunque todo el mundo sepa que hay que echar cloro en una piscina, eso no significa que sepan cómo hacerlo adecuadamente. Por otro lado, no podemos olvidar que el cloro es una sustancia química, lo que implica la necesidad de manipularlo correctamente. Veamos cómo hacerlo.
¿Cuál es la función del cloro en las piscinas?
El cloro se usa, principalmente, para desinfectar el agua de la piscina. Se trata de un elemento cuya composición química es esencial para eliminar los gérmenes, las bacterias y los microorganismos que pueden proliferar en el agua. Este método de prevención es esencial en las piscinas e instalaciones acuáticas públicas para prevenir el contagio de enfermedades.
Además, el uso correcto del cloro también impide que se formen algas en la piscina, y elimina cualquier resto de suciedad que pueda suponer un riesgo para la salud de los usuarios.
¿Qué cantidad de cloro necesita la piscina?
Una de las dudas que más surge entre los usuarios es qué cantidad de cloro debemos echar en la piscina. Lo cierto es que el volumen ideal de cloro varía para cada piscina, porque depende de varios aspectos. Por tanto, para calcular la cantidad de cloro correcta, sigue estos pasos:
- Lee las instrucciones. Parece algo obvio, pero lo primero que debemos hacer es fijarnos en la cantidad recomendada según cada fabricante.
- Calcula el volumen de la piscina. Este dato es fundamental para saber cuánto cloro debes echar. Para calcularlo, solo tienes que multiplicar el largo por el ancho y la profundidad media de la piscina. Si la piscina es redonda, multiplica el diámetro por la profundidad.
- También es importante que tengas en cuenta qué tipo de cloro vas a utilizar, porque no todos se utilizan en las mismas cantidades.
Con esta información, y siguiendo siempre las indicaciones del fabricante, te resultará más fácil saber cuál es la cantidad de cloro que puedes echar en la piscina.
El exceso de cloro puede causar irritación en los ojos o la piel de los bañistas, por lo que es muy importante utilizarlo en su justa medida para maximizar su acción desinfectante sin que suponga un riesgo para ellos.
Tipos de cloro que puedes utilizar
Antes te hemos dicho que uno de los aspectos importantes en el uso del cloro es saber en qué formato lo vas a utilizar para calcular la cantidad. Dependiendo del tipo de cloro que utilices tendrás que dosificarlo en una cantidad mayor o menor. Estos son los formatos más habituales en los que encontramos el cloro:
Pastillas de cloro
Este es, quizá, el tipo que más vemos en las piscinas. Las pastillas de cloro se disuelven en el agua, pero tardan más en hacerlo. Por lo tanto, la acción desinfectante dura más tiempo.
Cloro granulado
Este tipo de cloro se suele utilizar cuando hacemos un tratamiento específico de desinfección, porque actúa muy rápidamente. Su acción también dura mucho tiempo, pero debes disolverlo en agua previamente.
Cloro líquido
La principal ventaja del cloro líquido es que no deja restos sin disolver, y es menos dañino para el revestimiento de la piscina. Sin embargo, la cantidad de cloro activo que tiene es menor, lo que hace que sea algo menos eficiente que el cloro en pastillas.
Cloro de choque
Este formato tiene una alta concentración de cloro, lo que hace que los agentes contaminantes se eliminen de forma mucho más rápida. Es recomendable en situaciones en las que el nivel de cloro ha bajado mucho. Por ejemplo, después de una lluvia intensa. Pero, para uso diario, es preferible utilizar otros formatos.
Cloro de triple acción
En este caso, lo más destacable es que, además de la acción de desinfección propia del cloro, ejerce también una función alguicida más intensiva. Además, ayuda a mantener el agua más clara.
¿Con qué frecuencia es conveniente utilizar cloro en la piscina?
Esta pregunta tampoco tiene una respuesta universal, porque también depende de las características específicas de la piscina y del tipo de cloro que elijas. En general, se recomienda desinfectar con cloro una vez al día en el caso de las piscinas públicas, puesto que la sucesión de personas que pasa por ellas genera más agentes contaminantes.
Sin embargo, esto no es una condición inamovible. En estos casos, lo mejor es confiar en las empresas especializadas en el mantenimiento de piscinas, que saben en qué momentos hay que aumentar o disminuir la dosis.
Consejos para utilizar bien el cloro en la piscina
Por último, además de todo lo que ya te hemos explicado, queremos darte algunos consejos que te resultarán útiles a la hora de manipular esta sustancia:
- Antes de echar el cloro debes comprobar que el nivel de pH es correcto. Y, si no lo es, debes ajustarlo. Asegurarte de que el pH de la piscina es el adecuado es clave para que la acción desinfectante alcance su máximo potencial.
- Utiliza siempre protección. Los técnicos expertos en mantenimiento de piscinas utilizan un sencillo equipo de protección para manejar cloro. No hay que olvidar que se trata de una sustancia química, por lo que la prevención es clave.
- No eches directamente el cloro en la piscina. Lee atentamente los pasos que debes seguir en función del tipo de cloro que utilices. De hecho, la mayor parte de las veces es conveniente disolverlo primero en agua.
- Es preferible echar el cloro por la mañana o por la noche. En cualquier caso, procura evitar echarlo en las horas centrales del día. La radiación solar directa hará que se evapore antes, y la acción de desinfección dura menos tiempo.
En cualquier caso, siempre es recomendable confiar en una empresa especializada en mantenimiento de piscinas para no correr ningún riesgo adicional. Las empresas asociadas a EMPIA cuentan con una dilatada trayectoria en el sector, y disponen de técnicos que son expertos en todos los aspectos relacionados con el mantenimiento de las piscinas. De esta forma, evitarás cometer errores por desconocimiento cuyas consecuencias podrían ser muy negativas.