El mantenimiento de las piscinas durante los meses de invierno no solamente ayuda a preservar el agua de la piscina en buen estado, sino que minimiza los daños que se pueden ocasionar en un episodio de lluvia torrencial. Esto es especialmente importante en determinadas regiones, puesto que las lluvias de carácter fuerte se producen con una frecuencia cada vez mayor.
Las tormentas y las lluvias torrenciales son fenómenos meteorológicos impredecibles que pueden afectar considerablemente a las piscinas, tanto públicas como privadas. En este artículo, te explicamos qué hacer en caso de lluvia torrencial en la piscina, y cómo puedes realizar un mantenimiento adecuado para asegurar que la piscina se mantenga en óptimas condiciones tras la tormenta.
¿Qué hacer antes de la tormenta?
En caso de que haya un aviso de tormenta, es importante asegurar la zona. Si la piscina está abierta, es imprescindible tomar medidas de seguridad para los bañistas en primer lugar. Y, si está cerrada, habrá que tratar de reducir al máximo las consecuencias del temporal.
1. Cerrar la piscina y desalojar la zona
La seguridad debe ser siempre la prioridad principal. En cuanto se detecta una lluvia torrencial o una tormenta, lo primero que se debe hacer es cerrar la piscina y desalojar a los bañistas. Este es un paso crucial, porque las tormentas suelen ir acompañadas de descargas eléctricas, y el agua es un excelente conductor de la electricidad.
De hecho, las empresas especializadas en el mantenimiento de instalaciones acuáticas avisan a sus clientes cuando hay aviso por este tipo de fenómenos. Esta prevención es clave para evitar que se produzcan accidentes mayores.
2. Desconectar sistemas eléctricos y de bombeo
Si tienes una piscina equipada con sistemas de bombeo, filtración o iluminación, es recomendable desconectar los equipos eléctricos. Esto no solo previene posibles daños por sobrecargas de energía, sino que también evita cualquier riesgo de cortocircuitos que podrían ocurrir si el área se inunda o si hay acumulación de agua en las instalaciones cercanas a la piscina.
3. Cubrir la piscina (si es posible)
Si el pronóstico anuncia una lluvia torrencial con antelación y tienes una cubierta protectora para la piscina, utilizarla puede ser una excelente opción. Cubrir la piscina antes de la tormenta evita que grandes cantidades de agua de lluvia, hojas y escombros terminen en el agua, lo que reduce significativamente el esfuerzo de limpieza y tratamiento posterior.
Sin embargo, si ya ha comenzado la tormenta, no intentes colocar la cubierta, ya que esto podría ser peligroso debido a los fuertes vientos o posibles descargas eléctricas. Además, asegúrate de que la cubierta sea robusta y adecuada para resistir condiciones climáticas extremas.
4. Revisar el drenaje y evitar inundaciones
Las lluvias torrenciales pueden sobrecargar los sistemas de drenaje alrededor de la piscina. Si notas que el nivel del agua está subiendo peligrosamente o que las áreas circundantes comienzan a inundarse, revisa los canales de drenaje para asegurarte de que están libres de obstrucciones. Si es posible, abre válvulas de desagüe para prevenir que la piscina se desborde, lo que podría dañar tanto las instalaciones como el jardín o el área que rodea la piscina.
5. Esperar a que pase la tormenta antes de actuar
Una vez que la lluvia torrencial haya cesado y sea seguro acercarse a la piscina, es momento de realizar una inspección general. No intentes realizar ningún tipo de limpieza o reparación hasta que el clima haya mejorado completamente. Actuar durante la tormenta no solo es inseguro, sino también ineficaz.
Mantenimiento de la piscina tras una lluvia torrencial
Cuando la tormenta ha pasado, la piscina necesitará un mantenimiento adecuado para restaurar el equilibrio químico y asegurarse de que el agua sea segura para su uso. Aquí te dejamos algunos pasos fundamentales para mantener la piscina en perfectas condiciones tras una lluvia torrencial:
1. Retirar los escombros y limpiar la superficie
Es probable que la lluvia haya traído consigo hojas, ramas, tierra y otros desechos que deben ser retirados. Utiliza una red de mano para recoger cualquier residuo visible en la superficie del agua, y si es necesario, pasa el limpiafondos para eliminar la suciedad acumulada en el fondo de la piscina.
2. Revisar y limpiar los filtros
Los sistemas de filtrado pueden verse sobrecargados después de una lluvia intensa, ya que están diseñados para capturar partículas pequeñas que se acumulan en el agua. Revisa los filtros y, si están obstruidos con hojas o barro, límpialos o sustitúyelos si es necesario. Mantener los filtros en buen estado es clave para mantener el agua limpia y clara.
3. Verificar el nivel de agua y vaciar si es necesario
Las lluvias torrenciales suelen aumentar considerablemente el nivel de agua en la piscina. Esto no solo puede ser incómodo para nadar, sino que también puede interferir con el sistema de skimmers y filtración. Si el nivel de agua ha subido demasiado, es importante drenar el exceso de agua para que vuelva a un nivel adecuado.
4. Restaurar el equilibrio químico del agua
Las lluvias suelen alterar los niveles de pH, alcalinidad y cloro del agua de la piscina. Después de una tormenta, lo ideal es realizar una prueba del agua para determinar su estado. Es probable que necesites ajustar el pH y añadir productos químicos como cloro para asegurarte de que el agua esté limpia y desinfectada.
- pH: El nivel de pH ideal debe estar entre 7.2 y 7.6. Si el agua de lluvia ha reducido estos niveles, puede ser necesario añadir productos químicos para elevarlo.
- Cloro: Si el cloro ha caído por debajo de los niveles recomendados, es importante añadir cloro adicional para eliminar posibles contaminantes.
5. Prevenir el crecimiento de algas
La lluvia puede introducir esporas de algas en la piscina, además de que los cambios en los niveles químicos pueden favorecer su aparición. Para prevenirlo, es recomendable aplicar un alguicida tras la tormenta, o incluso una dosis de choque de cloro para evitar que las algas se asienten en el agua.
Una lluvia torrencial puede causar daños significativos si no se toman las precauciones adecuadas en una piscina.
La clave es actuar con rapidez para proteger la seguridad de las personas y desconectar los equipos eléctricos, pero sin olvidar que el mantenimiento posterior es esencial para recuperar la calidad del agua.
Además, de esta forma también prolongarás la vida útil de tus instalaciones acuáticas. ¡Tu piscina estará siempre en óptimas condiciones!