La temporada de piscinas ha empezado ya en muchas regiones, y, como cada año, recordamos la importancia de seguir las normas establecidas para evitar accidentes. Especialmente, si vas acompañado de niños. La seguridad es la prioridad para cualquier bañista, pero, además, esta debe ir acompañada de un comportamiento cívico.
Además, es importante asegurarse de que la piscina cumple con todas las normas técnicas y de que tiene un buen mantenimiento para reducir el riesgo de que se produzcan accidentes. En este sentido, ya sabes que el mantenimiento de la piscina no es solo cosa de verano, sino que es necesario realizarlo durante todo el año para que, cuando llegue la época estival, esté en perfectas condiciones.
En este artículo te vamos a dar las claves que te ayudarán a prevenir este tipo de incidentes para tener una temporada de piscinas tranquila y segura.
¿Cuáles son los accidentes más comunes en las piscinas?
Ser consciente de los percances que se pueden sufrir en una piscina si no nos comportamos adecuadamente o no respetamos las normas de seguridad es el primer paso para prevenirlos. Pero, ¿sabes cuáles son los tipos de accidentes más frecuentes en las instalaciones acuáticas? Algunos de ellos son los siguientes:
- Caídas y resbalones. El borde y los alrededores de la piscina están permanentemente mojados, lo que puede dar lugar a resbalones y caídas si, por ejemplo, vamos corriendo alrededor de la piscina.
- Cortes. Otro de los incidentes que más se suele repetir son los cortes, ya que lo habitual es que los bañistas caminen descalzos. Asimismo, durante el baño, la piel se expone más a estos cortes, puesto que se reblandece.
- Mareos o desvanecimientos. En ocasiones, pasar mucho tiempo en la piscina bajo el sol, sobre todo en las horas centrales del día, puede dar lugar a mareos provocados por el calor.
- Ahogamiento. A día de hoy, el ahogamiento sigue siendo uno de los accidentes de piscina que más defunciones ocasiona. Solo durante el pasado año se produjeron alrededor de 400 ahogamientos en espacios acuáticos. De hecho, el ahogamiento es la tercera causa de muerte no intencional en España.
Claves para evitar accidentes en piscinas
El objetivo de todas las personas que disfrutan de la piscina es hacerlo de forma segura y responsable. Para ello, hay una serie de pautas o recomendaciones que conviene seguir, y que ayudan mucho a disminuir este tipo de sucesos en las piscinas:
- Los niños, siempre bajo vigilancia. Ir a la piscina con niños implica estar vigilándolos constantemente. Especialmente, cuando no tienen las habilidades para nadar aún interiorizadas. Y, en ese caso, es importante que se bañen con los elementos de seguridad adecuados, como los manguitos o el flotador.
- Evita comportamientos de riesgo. Es decir, no corras por el borde de la piscina para no resbalar; no te tires de cabeza en la zona menos profunda; etc. Cuanto menos tientes a la suerte, mejor.
- Procura no empujar a otras personas cerca de la piscina, ni siquiera como parte de un juego.
- Entra en la piscina progresivamente, y procura mojarte previamente. De esta forma evitarás el shock térmico inicial que puede provocar malestar general en determinadas personas.
- Acata las normas de seguridad y sigue las indicaciones del socorrista. En todas las piscinas comunitarias hay unas normas que es importante cumplir, ya que en ellas se suele informar sobre los posibles riesgos y cómo prevenirlos. Asimismo, es fundamental seguir todas las directrices que den los socorristas, que constituyen la máxima autoridad dentro de la piscina y que son los encargados de velar por la seguridad de los bañistas.
- Si tienes la mínima sospecha de que alguien está sufriendo algún tipo de percance en la piscina, avisa inmediatamente al socorrista. Estos profesionales cuentan con la formación necesaria para actuar en estos casos, y la rapidez, en estos casos, es importante.
Un buen mantenimiento de la piscina, imprescindible para reducir los percances
Aunque las piscinas solamente se mantengan abiertas en verano, es importante realizar un mantenimiento durante todo el año. Y, para que este sea de la mejor calidad posible, es recomendable confiar en una empresa especializada en el mantenimiento de instalaciones acuáticas.
Este tipo de empresas se encargan de velar por el buen estado de las piscinas para que, cuando llegue el momento de abrirlas, no haya ningún obstáculo que lo impida y estén en las mejores condiciones posibles.
Comprobar que no haya roturas en el pavimento ni en la propia piscina, verificar que no haya fugas, asegurar la estabilidad de las escaleras, realizar una limpieza a fondo y comprobar los niveles de pH son solo algunas de las múltiples tareas que requiere un buen mantenimiento de piscinas.
En cualquier caso, lo más conveniente es contactar con una empresa especializada al terminar la temporada de verano, realizar un estudio sobre el estado de la piscina y ejecutar un plan de mantenimiento periódico completo. ¡Contacta con nosotros y te ayudamos!